¿Cómo proteger a tu perro de la lluvia?
La lluvia no debería ser un impedimento para salir a pasear con tu perro, pero sí es importante tomar precauciones para evitar que se enfríe o se enferme. El agua y la humedad pueden causar incomodidad, problemas en la piel e incluso afectar su salud si no se seca correctamente. En este artículo, te contamos cómo proteger a tu perro de la lluvia para que disfrute de cada paseo sin preocupaciones.
¿Es malo que los perros se mojen con la lluvia?
Aunque muchos perros disfrutan correteando bajo la lluvia, no todos los peludos llevan bien la humedad. Algunas razas con pelo corto o sin subpelo son más sensibles al frío, y estar mojados durante mucho tiempo puede hacer que enfermen. Además, el contacto con el agua puede provocar:
✔ Irritación en la piel por la humedad retenida.
✔ Resfriados o infecciones respiratorias.
✔ Malestar o estrés si no se sienten cómodos mojados.
✔ Olor fuerte en el pelaje por la acumulación de humedad.
Por eso, si tu perro no es fan de la lluvia o vives en una zona con clima lluvioso, es fundamental contar con el equipamiento adecuado para protegerlo.
Consejos para proteger a tu perro de la lluvia
1. Usa un chubasquero para perros
La mejor manera de evitar que tu perro se moje durante el paseo es con un chubasquero impermeable. No solo mantendrá su pelaje seco, sino que también evitará que sienta frío.
Existen modelos con capucha, tejidos transpirables y ajustables para garantizar la comodidad de tu peludo. En Dukier puedes encontrar una selección de chubasqueros para perros con diseños modernos y funcionales.
💡 Consejo: asegúrate de elegir la talla correcta para que se ajuste bien y le permita moverse sin problemas.
2. Protege sus patas del agua y la suciedad
El suelo mojado, los charcos y el barro pueden ensuciar y enfriar las almohadillas de sus patas. Para evitar esto, puedes optar por:
✔ Botas impermeables: evitan el contacto con el agua y protegen de la suciedad.
✔ Cubre patas desechables: ideales para lluvias ligeras.
✔ Secado inmediato: si no usa botas, sécale bien las patas al volver a casa para evitar que resbale o que la humedad cause grietas.
3. Acorta los paseos en días de lluvia intensa
Si el clima no acompaña, intenta reducir el tiempo de paseo y optar por rutas donde haya techos o zonas más protegidas. Si tu perro necesita más ejercicio, juega con él en casa para que no se aburra.
💡 Consejo: mantén la rutina de paseos, pero adapta su duración y horario según la intensidad de la lluvia.
4. Lleva un paraguas para perros
Aunque no es un accesorio muy común, los paraguas diseñados para perros pueden ser una buena opción si no toleran los chubasqueros. Se sujetan a la correa y proporcionan una barrera contra el agua.
5. Sécalo bien al volver a casa
Después del paseo, es fundamental secar a tu perro completamente para evitar que retenga humedad en su piel y pelaje. Usa:
✔ Toallas absorbentes para eliminar la mayor cantidad de agua.
✔ Un secador de pelo a temperatura baja si tiene el pelaje largo o denso.
✔ Paños secos para limpiar sus patas y orejas, evitando que la humedad quede atrapada.
💡 Consejo: si tu perro no tolera el secador, sécalo bien con la toalla y deja que se acomode en una manta para que termine de calentarse.
6. Mantén su refugio seco y cálido
Si tu perro pasa tiempo en el exterior, asegúrate de que su caseta o zona de descanso esté protegida de la lluvia. Usa mantas impermeables y camas elevadas para evitar que el frío del suelo afecte su temperatura.